La cera de abejas es una de las ceras naturales más conocidas, utilizadas y apreciadas en el mundo entero. Las abejas la producen para proteger su colmena de agentes externos que puedan contaminarla, y los seres humanos la han aprovechado en un sinfín de aplicaciones.

¿Qué es y cómo se produce la cera de abeja?

Las abejas producen la cera a través de unas glándulas ubicadas en su abdomen llamadas glándulas cereras. Las abejas melíferas jóvenes son las que producen la cera, solo entre los 10 y los 18 días de vida. Con ella construyen y amplían su colmena.

La cera de abejas está formada por unas 300 sustancias orgánicas, y se produce en forma de escamas, que las abejas luego moldean según sus necesidades. La tonalidad de la cera va el amarillo intenso al marrón, pasando por el dorado. La coloración depende de la alimentación de las abejas.

Usos y propiedades de la cera de abeja

Los usos de la cera de abeja se basan en sus propiedades, que son muchas. La cera de abejas es, entre otras cosas, impermeable, antibiótica, cicatrizante, antiinflamatoria, hidratante, emoliente, suavizante y emulsionante.

Por todo esto, ha sido utilizada tradicionalmente en la fabricación de velas, protectores de madera, betunes para zapatos, cosmética y farmacéutica.

Tipos de cera de abejas

Entre nuestros productos contamos con varias presentaciones de cera de abejas, que se adaptan a las necesidades de cada cliente. Tenemos cera de abejas de máxima pureza, perfecta para uso cosmético; y también cera de abeja combinada con un bajo porcentaje de parafina, que permite obtener productos más competitivos sin sacrificar calidad.

Por otra parte, la posibilidad de elegir entre las presentaciones en bloque o perlas, permite sacar el máximo rendimiento y facilitar los procesos de producción en el caso en que sea necesario.