En un mundo que busca acercarse cada vez más a los ideales de sostenibilidad y sustentabilidad, las ceras vegetales van ganando espacio como ceras de grandes propiedades, versátiles en sus aplicaciones y que provienen de fuentes renovables. Además de la cera carnauba y la candelilla, tenemos otros dos tipos de ceras vegetales entre nuestros productos: la cera de soja y la cera de colza.

Cera de colza

La cera de colza se obtiene del procesamiento del aceite de colza, uno de los aceites de origen vegetal más producidos en el mundo. La cera de colza es muy popular en la industria de las velas, ya que acepta muy bien fragancias y colorantes, y su combustión es más lenta que la de las velas de parafina.

La cera de colza es de textura sedosa y resulta ideal para fabricar velas en recipientes. Puede combinarse con otras ceras vegetales para lograr mejorar y adaptar sus propiedades según las necesidades de cada producto.

Además de cera de colza pura, libre de pesticidas, herbicidas y no GMO, comercializamos cera de colza combinada con coco, que aporta un acabado liso y untuoso.

Cera de soja

La cera de soja, por su parte, también es una de las nuevas preferidas en la producción de velas. Ya sea sola o combinada con otras ceras vegetales o parafinas, se utiliza principalmente para la fabricación de velas en recipientes. Su alto punto de fusión hace que la cera tarde más en fundirse, por lo que el tiempo de duración de la vela se ve incrementado.

La cera de soja tiene también propiedades hidratantes y emolientes, por lo que es utilizada por algunos masajistas para dar masajes. Nuestra cera de soja, que, al igual que nuestra cera de colza se encuentra libre de pesticidas, herbicidas y no GMO, es perfecta para este uso.