En la actualidad hay una amplia variedad de materiales para la fabricación de velas. Entre ellos, los más populares son la parafina y las ceras naturales. Ahora bien, desde hace un tiempo, existe una polémica en torno a cuál de las dos opciones es mejor para fabricar velas de calidad. Los detractores de la parafina suelen apuntar a su toxicidad, pero, ¿es esto mito o realidad? A continuación vamos a intentar explicar las principales características de las parafinas y las ceras naturales para descubrir cuál de ellas es la mejor opción a la hora de fabricar velas atractivas y duraderas.
Parafina para fabricar velas
Las parafinas son un producto de origen mineral, derivado del petróleo, que se refina hasta conseguir el característico bloque sólido, de color blanco o translúcido, inodoro y con un contenido en aceite inferior al 0,5-1%. Dentro de la gama de parafinas refinadas para velas, encontramos un amplio rango de puntos de fusión, que puede ir desde los 48 ºC hasta los 68 ºC aproximadamente. El punto de fusión es una característica importante a tener en cuenta a la hora de hacer velas con parafina. La elección dependerá del tipo de vela que queramos hacer. Como dijimos anteriormente, una de las principales contras de la parafina es su supuesta toxicidad. Sin embargo, diferentes estudios sobre la combustión de las velas de parafina, como el efectuado por la Agencia Danesa de Protección Ambiental, Miljøstyrelsen, indican que las emisiones de velas encendidas no son peligrosas para la salud humana, si son fabricadas con productos de calidad y encendidas en entornos seguros. Elegir una parafina con el menor contenido de aceite posible es un factor clave en este sentido, ya que, a menor contenido en aceite, menor riesgo de que la vela humee al quemar. Por último, a la hora de comprar parafina para velas, también es útil conocer otros aspectos técnicos, como la dureza (que se mide con la penetración) y la viscosidad, que nos ayudarán a lograr el resultado deseado.
Ceras naturales para fabricar velas
En cuanto a las ceras naturales para velas, estas se obtienen de la naturaleza y se dividen en ceras vegetales y animales. Por su parte, las ceras vegetales se obtienen mediante diferentes procesos de hidrogenación de las grasas que logran convertir aceites líquidos de origen vegetal en productos sólidos. Son ejemplos de este tipo de ceras la de soja, colza, girasol, coco o palma. La principal característica técnica de la mayoría de las ceras vegetales para velas es su bajo punto de fusión, que las hace perfectas para fabricar velas en cualquier recipiente. No obstante, hoy en día, existen también en el mercado algunas ceras vegetales (como las de soja o colza) con un mayor punto de fusión y penetración, ideales para fabricar velas en molde. Mención aparte merece la clásica estearina vegetal (ácido esteárico), que es el comodín de la cera natural para velas, utilizado hace siglos, y que permite infinidad de aplicaciones: fabricación de velas en molde de cartón de acabado “brillante”, fabricación de las conocidas “velas de arena” a partir de sus microesferas o, incluso, la mejora de las velas de parafina. Las ceras naturales han ganado gran popularidad en el último tiempo por ser amigables con el medio ambiente.
Comparación entre parafina para fabricar velas y ceras naturales para fabricar velas
A la hora de fabricar velas, hay ciertos aspectos clave a tener en cuenta. Entre ellos, la seguridad del producto final, la apariencia y el coste son algunos importantes. La seguridad de las ceras de origen natural nunca ha sido puesta en duda, y hemos visto que la ciencia ha logrado comprobar que las velas de parafina también son seguras para los seres humanos. En este aspecto, por lo tanto, los dos materiales son igualmente adecuados. En cuanto a la apariencia, tanto la parafina como las ceras naturales pueden ofrecer productos de excelente calidad. La elección de una u otra dependerá, en algunos casos, del tipo de producto que estemos buscando. Por ejemplo, mientras la parafina puede teñirse con facilidad debido a su color blanco, la cera de abejas de color natural amarillo no es tan fácil de teñir. Si quisiéramos hacer velas de colores de cera de abeja, tendríamos que optar por su versión blanqueada. Por último, en cuanto a los costes, las parafinas son muchas veces más económicas que las ceras naturales. Sin embargo, dada la tendencia en un grupo de consumidores a preferir productos de bajo impacto ambiental, aunque tengan un precio levemente mayor, es posible que las ganancias no se vean afectadas si elegimos fabricar velas con ceras naturales. Todo dependerá del tipo de producto y el segmento de consumidores al que estemos apuntando.
Mejor material para fabricar velas
Ahora que conocemos las principales características de las parafinas y las ceras naturales, y que sabemos que pueden incluso combinarse para mejorar su rendimiento y potenciar sus fortalezas, podemos comprender que los dos productos son totalmente compatibles y válidos para hacer las mejores velas del mercado. Lo importante es priorizar la calidad de las materias primas y no olvidar estas recomendaciones básicas:
- Escoger el producto indicado en función del tipo de vela a realizar.
- Seleccionar la mecha adecuada tanto de tamaño y calidad.
- Asegurarse de la compatibilidad de las esencias para cada producto, así como la calidad y la dosificación para cada vela.
- Si añadimos colorante para dar color a nuestras velas, que sea el idóneo para cada materia prima.
En conclusión, podemos decir que lo más importante al momento de fabricar velas es elegir materias primas de primera calidad, adecuadas al producto final y debidamente combinadas. Para finalizar, no olvidemos que el correcto encendido de una vela, en ambientes lo suficientemente amplios y seguros, también nos va a proporcionar un aire limpio de tóxicos y nos ayudará a lograr la atmósfera adecuada para cada momento.