Cera de Abejas Blanqueada en Perlas
195,00€ | 25 Kg a 7,800 €/Kg | Impuestos y Portes NO incluidos |
Cera de Abejas blanqueada con bajo contenido de parafina añadida y fabricada en China. Ofrece grandes resultados a precios económicos. Por su color blanco, es apropiada para fabricaciones donde no modifique el color del producto final.
Indicada para usos Técnico y Cosméticos.
Punto de fusión Cº: 62-65 ºC
Índice de acidez: 17-24
Índice de saponificación: 87-104
Índice de esteres: 70-80
Hidrocarburos: Máx 18 %
Ratio: 4,3
Ceresina, parafina y otras ceras: -
Peso: 25 Kg
Descripción: Cera de Abejas Blanqueada en Perlas
Competitividad
Por sus propiedades, la cera de abeja es un material muy utilizado en diferentes ramas de la industria. Sin embargo, su elevado costo la vuelve un insumo poco competitivo en algunas aplicaciones. El añadido de parafina de calidad a la cera de abeja da como resultado un producto de excelentes propiedades técnicas que resulta más barato y competitivo que la cera natural.
Nuestra cera de abejas blanqueada en perlas es ideal para usos técnicos y cosméticos. Se trata de una cera con bajo contenido de parafina añadida y fabricada en China. Ofrece grandes resultados a precios económicos. Por su color blanco, es apropiada para fabricaciones en las que sea necesario no alterar el color del producto final.
Bloques o perlas
La cera de abeja es un material de gran dureza, cuyo punto de fusión varía entre los 62 y los 65 °C. La presentación tradicional de la cera es en bloques. Sin embargo, estos bloques pueden ser difíciles de manejar, dependiendo del método de fusión que se utilice. Es por esto que en la actualidad existe también la presentación en perlas, sumamente útil a la hora de acelerar y facilitar el proceso de fusión. Estas perlas de ceras son recomendables en cosmética casera, fabricación artesana de velas y depilación.
También contamos con una cera de abejas blanqueada en perlas con certificación de la Farmacopea Europea, apta para usos farmacéuticos y alimentarios.
Color blanco
La cera es producida por las glándulas ceríferas de las abejas. En el momento de su producción la cera es blanca, y toma su característico color amarillo al mezclarse con el polen.
Dependiendo del uso que quiera dársele a la cera, este tono amarillo puede ser inconveniente, por lo cual se han desarrollado métodos de blanqueado para darle a la cera natural un tono blanquecino. El método tradicional consiste en exponer la cera al sol, mientras que el método moderno recibe el nombre de blanqueado químico. Cualquiera de los dos da como resultado una cera de color blanco que no afecta el color del producto final.